Biografías

Biografías de Personajes Ilustres de Venezuela.








José de la Cruz Carrillo.

  El General Cruz Carrillo, nacido en la ciudad de Trujillo el 3 de mayo de 1788, es considerado por los historiadores de su región nativa como el primer prócer militar trujillano en razón de sus múltiples méritos y de los señalados servicios que prestara a la patria durante la guerra de la independencia, y consolidada la República, como primer mandatario de las Provincias de Barinas y Trujillo.

  Hijo de don Andrés Antonio Carrillo y de doña Josefa Gómez Terán, la infancia y adolescencia de Cruz Carrillo transcurren en su ciudad nativa. Allí obtuvo sus primeros conocimientos y ayudó a su padre en la atención de sus heredades ubicadas en la márgenes del Río Mocoy. En 1810, cuando la Provincia de Trujillo decide incorporarse al movimiento emancipista y constituye una Junta de Gobierno autónoma, fundamentando su decisión en que constituía una gran peligro continuar bajo la dependencia de los gobernantes enviados desde España, por cuanto este país, invadido por las tropas napoleónicas, se hallaba contaminado de las costumbres licenciosas, de las ideas heréticas que minaban las bases de nuestra formación religiosa y propagaban las más abominables prácticas contrarias a la moral y a la decencia. Cruz Carrillo se alistó en las milicias autonomistas y alcanzó prontamente el grado de subteniente. Al perderse la Primera República en 1812, el joven oficial, prisionero de las autoridades españolas fue remitido al Zulia, de donde regresó poco tiempo después a su ciudad natal. Allí se encontraba en 1813 cuando Bolívar llegó a Trujillo, donde firmó el famoso decreto de Guerra a Muerte. Cruz Carrillo se enrola una vez más en la huestes emancipistas y continúa bajo el mando del Libertador participando en los principales combates de la Campaña Admirble que restableció el régimen republicano. En estas gloriosas jornadas Cruz Carrillo obtiene el grado de Capitán.

   En los aciagos días de 1814, cuando Boves insurge de la sabana ilímite con su torrentoso tropel de llaneros indómitos, el Capitán Cruz Carrillo actúa bajo el mando del General Rafael Urdaneta en la ciudad de Valencia. Perdida una vez más la República, el joven patriota trujillano emprende bajo la conducción de Urdaneta la retirada hacia occidente destinada a salvar de la destrucción las más valiosas y disciplinadas divisiones del Ejército Patriota. En esa retirada que algunos historiadores han comparado con la de Jenofonte a través de las áridas planicies del Asia Menor, se distingue otro joven militar trujillano, Andrés Linares, quien sería fusilado por el General Pablo Morillo a raíz de la ocupación de Cundinamarca por el ejército español.

   Dominados los territorios de Venezuela y Nueva Granada por los españoles, Cruz Carrillo con algunos grupos irreducibles se interna en las regiones selváticas del Casanare. Luego cuando José Antonio Páez reagrupa los llaneros dispersos después de la muerte de Boves, reaparece Cruz Carrillo al lado del incomparable caudillo que ha logrado el prodigio de atraer a los valientes habitantes de la llanura a la sombra de la bandera tricolor. Participa Cruz Carrillo en los famosos combates de Mata de la Miel, El Yagual, Achaguas y Mucuritas. Entonces ostenta ya el grado de Teniente Coronel. Páez en su relato sobre el combate de Mucuritas habla del insólio arrojo "del bravo Comandante Cruz Carrillo".

   En 1818, Cruz Carrillo opera bajo las órdenes directas del Libertador en la campaña de los Llanos y toma parte en todas las acciones efectuadas en Cojedes, Ortiz San Fernando y El Sombrero. En 1819 realiza Cruz Carrillo, bajo el mando del Libertador, la gloriosa campaña que atraviesa Los Andes, por el inhóspito Páramo de Pisba y llega a los valles de la Nueva Granada, donde se producen las gloriosas aciones de Pantano de Vargas y Boyacá que deciden el avance del Ejército Libertador hasta la ocupación de Bogotá.

   En esta memorable campaña Cruz Carrillo alcanza el grado de Coronel.  En 1820 Cruz Carrillo se encuentra de nuevo en su tierra nativa; organiza contingentes militares para las futuras campañas y ejerce el cargo de Gobernador de las áreas liberadas de su provincia. Ocurren entonces los primeros contactos entre patriotas y realistas y se firman los tratados de Armisticio y Regularización de la guerra. Bolívar y Morillo se encuentran en la vecina población de Santana, se abrazan e intercambian frases de efusiva cordialidad. De este modo Trujillo viene a ser "cuna y sepulcro de la Guerra a Muerte", según el hermoso aserto del poeta Eladio Álvarez de Lugo.

   En 1826, el Libertador lo distingue con el grado de General de Brigada y lo pone al frente de una División en cargada de mantener la paz en las regiones limítrofes de Cundinamarca y Venezuela. En 1830 es electo diputado al Congreso Admirable en el cual se congregan las más relevantes personalidades de la República Grancolombiana.

   Frustrados los grandes ideales del Libertador, el General Cruz Carrillo se retira a la vida privada. En 1832 asume el cargo de Gobernador de la Provincia de Trujillo, bajo la presidencia del General Carlos Soublette. En su administración funda escuelas, abre caminos, construye puentes, impulsa la actividad económica de su pueblo, estimula el desarrollo cultural y administra los dineros públicos con la más extremosa pulcritud.

   Murió el año 1863, en su residencia trujillana, la vieja casona de la Guerra a Muerte y de los Tratados de Armisticio y humanización de la tremenda lucha, rodeado del afecto de los jóvenes que solían visitarlo, para oírle contar los episodios de su vida, gloriosa, en medio de la honda veneración de todos sus conterráneos.(Información obtenida del libro "Gente de Venezuela", Tomo II, del autor Jorge Maldonado Parrilli.)



José Gregorio Monagas

José Gregorio MonagasNace en Aragua de Barcelona (Edo. Anzoátegui) el 4.5.1795
Muere en Maracaibo (Edo. Zulia) el 15.7.1858

José Gregorio Monagas
Ilustración realizada por Francisco Maduro.







   General de la Independencia, presidente de la República (1851-1855) y libertador de los esclavos en Venezuela. Fue el cuarto hijo del matrimonio constituido por Francisco José Monagas y María Perfecta Burgos Villasana. Su padre era ganadero de la región barcelonesa. Con sus otros hermanos, entre ellos José Tadeo, el mayor (quien le llevaba 10 años), ayudó a su padre en el manejo de las propiedades ganaderas que poseía o administraba. Cuando se inició en 1810 la Guerra de Independencia, se alistó como soldado en las fuerzas armadas republicanas, siguiendo los pasos de su hermano mayor. Al reiniciar el general Santiago Mariño la lucha en el oriente del país a comienzos de 1813, José Gregorio Monagas se unió a su ejército bajo las órdenes de Manuel Piar, participando en el sitio de Maturín (marzo de 1813) y en las batallas efectuadas en esa población contra las fuerzas realistas de Lorenzo Fernández de la Hoz (11.4.1813) y Domingo Monteverde (25.5.1813), los cuales fueron derrotados. El 11 de septiembre de ese mismo año, peleó a las órdenes de su hermano José Tadeo en el combate de Cachipo (región de Barcelona), donde lograron rechazar y hacer retroceder al caudillo realista José Tomás Boves. Luego de esto, actuó en la campaña del Centro, emprendida por el general Mariño en auxilio de Simón Bolívar.

   José Gregorio se destacó en las batallas de Bocachica (31.3.1814), El Arao (16.4.1814) y en la primera de Carabobo (28.5.1814), todas ellas victorias, a las órdenes del general Mariño y luego a las del Libertador; ya para este tiempo había ascendido a capitán. En este mismo año participó en la derrota sufrida por las fuerzas patriotas en La Puerta (15.6.1814) y sin dejar de combatir, estuvo involucrado en la retirada a oriente donde se halló presente en las acciones de Aragua de Barcelona (17.8.1814), Los Magüeyez (9.11.1814) y Urica (5.12.1814) todas ellas desfavorables a los republicanos en la última de las cuales murió Boves. Además de luchar junto a Santiago Mariño, José Gregorio combatió a las órdenes del general José Félix Ribas, en el último intento por defender Maturín, pero al resultar derrotados allí por Francisco Tomás Morales el 11 de diciembre de 1814, pereció definitivamente la Segunda República. No obstante, al poco tiempo los hermanos Monagas reanudaron la lucha, combatiendo José Gregorio a las órdenes de José Tadeo en San Diego de Cabrutica (15.3.1815), en Peñas Negras (24 de marzo) y en El Palmar (4 de abril), acciones que resultaron exitosas. Es a partir de este momento, cuando ambos hermanos comienzan a perfilarse como los caudillos principales de la región barcelonesa.

José Gregorio Monagas   Durante 1815 y los primeros meses de 1816, José Tadeo, ya general y José Gregorio, coronel, luchan uno al lado del otro. Por este tiempo se unen al ejército que mandan sucesivamente los generales Gregor MacGregor con el que derrotan al general realista López en el Alacrán (6.9.1816) y Manuel Piar, a las órdenes de quien vencen al brigadier Francisco Tomás Morales en El Juncal (27.9.1816). Por su participación en estas acciones y otras anteriores, el entonces coronel José Gregorio Monagas se ganó el sobrenombre de "Primera Lanza del Oriente" que, más adelante, le será confirmado por el propio Libertador. Durante la campaña libertadora de Guayana iniciada por el general Piar y concluida por Simón Bolívar en 1817, José Gregorio tuvo un papel fundamental en la defensa de los actuales estados Anzoátegui y Guárico contra los ataques de las fuerzas realistas. En 1818, participó en la Campaña del Centro bajo las órdenes del Libertador, luchando en todas las acciones de ésta y en especial en la derrota que sufrió el general Pablo Morillo en Calabozo (12.2.1818), en el combate de La Auriosa (15 de febrero) donde tuvo como jefe directo al general José Antonio Páez, y en El Sombrero (16 de febrero). José Gregorio Monagas peleó luego en la batalla de Semén (18.3.1818), donde los republicanos, al mando del Libertador resultaron vencidos. Protegiendo siempre la retirada, y siempre al lado de Bolívar, luchó Monagas en la batalla de Ortiz el 26 de marzo siguiente.



José Gregorio Monagas   En 1820 combatiendo una vez más al lado de su hermano José Tadeo, tomó parte en los combates victoriosos de Santa Clara (17.3.1820), Güere (7.6.1820) y Quiamare (2.11.1820), que contribuyeron decisivamente a la liberación de su provincia natal y luego de la ciudad de Barcelona. Terminada la guerra en el oriente con la rendición de Cumaná en 1821, el general José Tadeo Monagas asumió la Comandancia General de la provincia de Barcelona y, a fines de 1822, nombró a su hermano el coronel José Gregorio, comandante militar de la capital de la provincia. Este nombramiento inmediatamente generó las protestas del general José Francisco Bermúdez, por denunciarlo como claro ejemplo de nepotismo; no obstante, el gobierno central, entonces en Bogotá, ratificó el nombramiento a comienzos de 1823. Por otra parte, por este tiempo el coronel José Gregorio Monagas contrajo nupcias con Benita Marrero y fallecida ésta, con su hermana Clara Marrero. De ambos matrimonios hubo descendencia: José Gregorio y Julio César, del primero; Carlos, Domingo, Anacleto, Perfecta, Vestalia, Clara Rosa, Cruz María, Eurípides y Francisco José, del segundo. En 1824, habiendo solicitado refuerzos el Libertador desde el Perú, José Gregorio, que era ya general de brigada graduado, condujo una expedición militar que salió de Venezuela y a través del istmo de Panamá llegó al Perú. Aunque no tuvo la oportunidad de participar en la batalla de Ayacucho, estuvo con sus fuerzas, al mando del general Bartolomé Salom, en el sitio de la plaza fuerte de El Callao durante todo el año de 1825, hasta que el último jefe español que mantuvo su bandera en el Perú, el brigadier José Ramón Rodil, se rindió a comienzos de 1826. De esta manera terminó su carrera militar en la Guerra de Independencia, lo cual le valió que al regresar a Venezuela el Libertador lo nombrara general de brigada efectivo en 1827.
   
   En 1831, después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia, los hermanos Monagas mantuvieron por un tiempo en el oriente la causa de la unión grancolombiana, actuando el general José Gregorio frente al presidente José Antonio Páez como jefe de la caballería oriental. En 1835 José Gregorio Monagas fue uno de los sostenedores de la Revolución de las Reformas (al igual que su hermano José Tadeo) y combatió en el oriente y en el Guárico contra las fuerzas constitucionales que comandaba el general Páez. Derrotado este movimiento en 1836, los hermanos Monagas se separaron un tiempo de la actividad política. En 1844, el presidente Carlos Soublette nombró a José Gregorio comandante de armas de Barcelona, cargo que ejerció hasta 1848. Durante la campaña electoral de 1845-46 se produjo un pequeño distanciamiento entre José Tadeo y José Gregorio, ya que siendo el primero candidato presidencial de los conservadores, auspiciado por Páez y Soublette, la candidatura del segundo fue lanzada en las columnas del periódico barcelonés El Republicano, portavoz del liberalismo. Aunque la candidatura presidencial de José Gregorio tuvo cierto apoyo regional, fue la de su hermano la que finalmente triunfó en los comicios electorales.
  
   Después de los sucesos del 24 de enero de 1848 que culminan con el asalto al Congreso Nacional por parte de José Tadeo Monagas y el alzamiento del general Páez; José Gregorio acude en auxilio de su hermano y, en 1848-1849, como segundo jefe de las Fuerzas Armadas y comandante en jefe del oriente, combatió con éxito para sostener al régimen en las campañas del Guárico, Barcelona, Maturín, Cumaná y Margarita. Restablecida la paz y debido al fortalecimiento de sus propias bases de poder, fue candidato a la presidencia de la República, compitiendo con dirigentes liberales como Etanislao Rendón y Antonio Leocadio Guzmán. Finalmente gracias al apoyo de su hermano, fue elegido presidente, posesionándose en Caracas el 5 de febrero de 1851. Durante su gobierno tuvo que enfrentar varias rebeliones militares perpetradas por los paecistas o conservadores, y se distanció políticamente de su hermano. La medida más importante llevada a cabo durante su gestión como presidente de la República, fue la abolición definitiva de la esclavitud en Venezuela, el 24 de marzo de 1854. El 10 de abril siguiente, el Congreso le otorgó el grado de general en jefe. En las elecciones presidenciales de ese mismo año apoyó la vuelta al poder de su hermano, quien resultó electo. Tras hacer entrega de la presidencia José Tadeo el 20 de enero de 1855, José Gregorio se retiró a la vida privada en Barcelona. En 1857, acude una vez más como jefe de las Fuerzas Armadas en apoyo de su hermano mayor, una vez que Julián Castro se alzó en contra se su segundo gobierno (1855-1859). Derrocado José Tadeo en marzo de 1858, José Gregorio Monagas fue arrestado en Barcelona por las nuevas autoridades y enviado preso al castillo de Puerto Cabello, de donde se le transfirió al castillo de San Carlos en la barra de Maracaibo. Allí enfermó, y cuando era conducido a la ciudad de Maracaibo para ser atendido, falleció. Sus cenizas fueron trasladadas el 13 de noviembre de 1872 a la iglesia Santísima Trinidad (hoy Panteón Nacional).

Eleazar López Contreras




Eleazar López Contreras

   (Queniquea, 1883 - Caracas, 1973) Militar y político venezolano que fue presidente de la República entre 1936 y 1941. En su juventud fue uno de los sesenta tachirenses que llegó a Caracas con la Revolución Liberal Restauradora. Según su propio testimonio, ofrecido en la obra El general Cipriano Castro, su enrolamiento se produjo a los 16 años de edad, imbuido por el profundo carisma que despertaba Castro entre sus paisanos de la región tachirense.

   Su carrera militar se desarrolló bajo la égida de importantes caudillos, como Diego Bautista Ferrer, bajo cuyo mando actuó en la defensa del país frente al bloqueo naval de 1902. El futuro presidente desempeñó distintos cargos administrativos durante la dictadura de Gómez. En el año 1919 fue nombrado director de Guerra, puesto desde el que favoreció la instrumentación de la Aviación Militar. 
   Desde 1920 hasta 1926 realizó distintos viajes al exterior. En 1924 ejerció la jefatura de la delegación militar venezolana en Perú. Entre 1928 y 1929 se desempeñó como jefe de la Guarnición de Caracas. A pesar de servir con fidelidad al régimen de Gómez, Eleazar López Contreras no apoyó sus medidas represivas durante los alzamientos de 1928 y 1929 y pidió ser trasladado al Táchira. Volvió luego a Maracay, y Juan Vicente Gómez lo nombró jefe interino del Estado Mayor del Ejército (1930) y ministro de Guerra y Marina (1931-1935), cargo desde el que unificó y modernizó estos cuerpos.
   Al morir el presidente Vicente Gómez (17 de diciembre de 1935) se produjeron numerosas revueltas que López Contreras reprimió haciéndose con el control de la situación. Nombrado presidente provisional por el Consejo de Ministros (1935), al año siguiente fue ratificada la elección, desempeñando el cargo hasta 1941. Llevó a cabo una política levemente aperturista, promulgó una nueva constitución (1936) y potenció las obras públicas. Su reforma constitucional incluyó la reducción del período presidencial a cinco años y prohibió la reelección inmediata. Intentó hacer una transición pacífica hacia la democracia entregando el 5 de mayo de 1941 el poder a su sucesor, el general Isaías Medina Angarita
   Tras el derrocamiento de éste por un golpe de estado militar, fue juzgado y desterrado a Estados Unidos. Exiliado entre 1945 y 1958, a su regreso fue designado senador vitalicio. Hombre educado en la mejor tradición tachirense de respeto a la familia, la propiedad y el ideario bolivariano, su obra escrita así lo expresa. Es de los pocos presidentes republicanos de Venezuela que ha dejado testimonio de su gestión y de su percepción del contexto social y político que le tocó vivir. Aunque todavía tuvo una cierta participación, activa y polémica, en la vida política del país, en sus últimos años se centró sobre todo en escribir los diversos títulos que constituyen su obra.


Biografia de Fernando Peñalver

Don Fernando Peñalver nació en Píritu, en la provincia de  Barcelona  - Actuales tierras del estado Anzoátegui -, en el año de 1.765. Era hijo de Pedro López de La Fuente Peñalver Ortiz de Francisca Luisa Pellón García. Realizó sus primeros estudios en los conventos franciscanos de Píritu y Barcelona. Durante su juventud se dedicó a la actividad comercial, pero luego se traslada a Valencia, atraído por  su clima y la fertilidad de sus tierras; aquí funda una biblioteca y se distingue por ser un hombre de una gran  rectitud cívica y moral.
Desde el primer grito de Independencia ( 19 de abril de1.810 ) se puso al servicio de la causa patriota por lo que se dirige  a Caracas de donde regresa dos días más tarde para lograr, junto con otros patriotas, que el Ayuntamiento de Valencia reconociese la nueva Junta de Gobierno instaurada en Caracas.
Don Fernando Peñalver ejerció una gran influencia en la sociedad de su época, pues le tocó actuar como consejero y dirigente en la gestación de la Primera República, razón por la cual es encarcelado por órdenes de Monteverde, junto con Miranda, Escalona, Ustáriz y otos patriotas en La Guaira y luego pasados a Puerto Cabello. Al salir de la cárcel trabaja en la estructuración de Segunda República instaurada por Bolívar en 1.813; en la formación de La Gran Colombia, y en los acontecimientos que derivaron en la separación de Venezuela de La Gran Colombia. Su eminente personalidad lo hizo sobresalir sobre los demás hombres de su época, distinguiéndose siempre por la rectitud de su conducta, por el amor a las leyes de la República y por mantener a toda costa la constitucionalidad de Colombia.
Peñalver es la viva representación de la angustiosa trayectoria  del pensamiento político venezolano, en su transición del régimen colonial al republicano. Siempre fue amante de la libertad, y  a la muerte del Libertador exclamó: “¿qué será ahora de la libertad?”. En su manifiesto “A los pueblos de Colombia” se retrata como el más grande de los patriotas cívicos de nuestra América. La  amplitud de su corazón queda reflejada  cuando señala: “Españoles, olvidemos todo lo pasado, somos amigos y somos hermanos”. Fernando Peñalver es sin duda el primero de nuestros civilistas, y el más respetuoso de las libertades ciudadanas.
Entre los cargos que desempeñó destacan: Diputado, por la Provincia de Valencia, al Primer Congreso Venezolano; Presidente del Congreso ( enero de1.812 ). Acompaña al Libertador, en su entrada a Caracas el7 de agosto de1.813, y le asesora en el plan de Restauración de la República. Se desempeño como intendente de la provincia de Angostura ( 15 de febrero de 1.819 ); Consejero de Estado; miembro interino del Consejo de Gobierno. Junto con Vergara se desempeñó como comisionado en Londres y en la Santa Sede, para agenciar el reconocimiento de la  Independencia de la Gran Colombia y solicitar empréstitos para la nueva República. Fue Diputado por Cumaná al Congreso de Cúcuta, del cual fue su presidente. Gobernador de la Provincia de Carabobo, Diputado a la Convención de Ocaña y Senador por la provincia de Carabobo.
Publicó varios artículos en “El Correo del Orinoco”, además de manifiestos, discursos y cartas, donde dejó claramente plasmadas sus ideario político y libertario.
El 7 de mayo de 1.837 es una fecha que no debe borrarse de la conciencia de los venezolanos. Ese día, serenamente y con los pies livianos,  Fernando Peñalver hace su último viaje. En el cielo de los próceres, Bolívar le espera para reanudar, con su “Néstor de Colombia”, el debate de la Libertad  y el Civismo en una asamblea que no tiene fin.


Venezuela ha sido pródiga en hombres que han sacrificado su fortuna, su tranquilidad y bienestar en aras de los grandes propósitos de construir una patria libre y soberana. Una pléyade de pensadores eminentes, próceres civiles y militares que, al rescoldo de sus esfuerzos e ideales han sembrado el nombre de Venezuela en el sitial donde la gloria la ha cubierto con todo su esplendor y grandeza. Pero sucede que mucho de esos conspicuos compatriotas son echados al cesto del olvido; sus nombres y trayectorias no se han dado a conocer debidamente.
Uno de ellos es  don Fernando Peñalver, prócer civil, de gran figuración en la guerra magna. Quienes transitamos por el estudio de la historia  nuestra, por vocación y afición, estamos en el deber de contribuir con nuestro grano de arena a la divulgación de esos valores patrios.
Don Fernando Peñalver nació en Píritu, acogedor pueblo del estado Anzoátegui, en 1765, en día no precisado, hijo del hacendado don Pedro Peñalver y doña Francisca Pellón. Los sucesos de 19 de abril de 1810 lo sorprenden en Valencia. Dos días después de ese gran acontecimiento, don Pedro Peñalver, junto con otras personalidades lograron que el Ayuntamiento reconociera a la Junta Suprema que se había instalado en Caracas.
Fue nombrado representante de Valencia al Congreso Constituyente de 1811, donde se distinguió por su talento, valor y su fervor independentista.
Estampó su firma en el Acta de Independencia que creó la Primera República. Es importante, señalar que don Fernando Peñalver, presidió en su oportunidad el Congreso. Frisaba los 46 años.
Sus servicios, a todas luces importantes, a favor del movimiento liberador, su lealtad y honradez, le valieron en los días aciagos de 1812, la prisión, ordenada por el bárbaro Monteverde, violando la capitulación concertada con Miranda. Enviado a las bóvedas de la prisión de la Guaira, con él corren la misma suerte connotados compatriotas, entre otros Miranda, Escalona, Ustariz. También el sabio José María Vargas, quien prestaba sus servicios médicos en su tierra natal La Guaira.  Los detenidos fueron conducidos a Puerto Cabello y lograron salir en libertad, dada la situación favorable para los republicanos en esos días, como consecuencia de los triunfos de Bolívar y de Piar en el Magdalena y en Maturín, respectivamente.
Peñalver se unió a Bolívar después de la aplastante derrota de los realistas en los Taguanes, y lo acompañó a Caracas. La triste situación que luego se presentó en 1814, lo obligó a emigrar a San Thomas y Trinidad, sin recursos económicos. Golpeado por las vicisitudes del destierro, pero con su espíritu fuerte, indoblegable, para continuar la lucha.
En 1817 es tomada Angostura. Peñalver, presente siempre en los grandes acontecimientos, forma parte del célebre Congreso de Angostura, convocado por el Libertador, que fue inspiración feliz de Peñalver. Asistieron además los más ilustres republicanos.
Así lo reconoció el propio Bolívar en carta al fraterno amigo, fechada el 30 de Mayo de 1823: "yo no lo olvido a usted nunca, porque es el mejor ciudadano y el mejor amigo… usted sabe que usted fue el que me animó a instalar el Congreso de Angostura que me ha dado más reputación que todos mis servicios pasados…, yo sé muy bien que usted contribuyó al entierro de todos mis enemigos que sepulté vivos en el Congreso de Angostura, porque desde ese día se les acabaron el encono y los celos: por cierto que usted me aconsejó tal paso. También me acuerdo que el año de trece, en medio de la gloria de nuestras armas, usted me aconsejó como un Néstor: entonces sólo usted me dijo la verdad pura y limpia".
Amaba al Liberador como a un hijo y veló en todo instante por su gloria. Lo tuteaba, a veces lo contradecía. Sus consejos constituían modelos de circunspección y de cordura. Bolívar los oía y los respetaba. Gil Fortoul apunta: "Entre todos, estadistas, juriconsultos notables, Peñalver ejercía la mayor influencia sobre Bolívar, a quien no sólo tuteaba, sino que solía también contradecirle, imponerle su sensato dictamen".
Peñalver se desempeñó como Intendente, Consejero de Estado, y miembro interino del Consejo de Gobierno, supliendo la ausencia del Jefe Supremo. Fue comisionado para gestionar en Inglaterra, junto con el General Vergara, auxilios para impulsar la guerra. En Londres, su capital, permaneció ocho meses. Relevado por Zea, regresó a Angostura, integrándose a sus labores legislativas.
En 1812 Peñalver asistió al Congreso colombiano, realizado en Cúcuta, por la Provincia de Cumaná, cuna del Gran Mariscal Antonio José de Sucre, y llegó a desempeñar el cargo de tercer Vicepresidente. Siempre manifestándole su confianza el Libertador, lo llamó a Caracas a encargarse de la Dirección de Rentas de Venezuela, cargo que ejerció hasta que lo suprimieron.
En ese año muere su esposa. Le queda su hija, María Francisca, a quien adoró entrañablemente, su consuelo en los días de tristeza y de recuerdos hogareños.
"Bolívar, ante esa desgracia, estando en Barinas, toma la pluma y escribe al noble amigo de siempre una carta, que más que una carta de pésame y cumplido, es un mensaje doloroso, de solidaridad en el drama íntimo, una carta salida de lo más hondo de su corazón. Entre otras cosas le dice: "Figúrese usted lo que yo habré sentido el cúmulo de males que usted ha padecido desde que no nos vemos. La muerte de su querida esposa, la miseria de toda su familia, sus enfermedades y los disgustos de todo género que usted ha sufrido durante tantos años…" (Alarico Gómez, en Fernando Peñalver)..

Fuente:  http://fernandop-academico.blogspot.com/2010/08/biografia-de-fernando-penalver.html


José Antonio Páez

José Antonio PáezNace en Curpa (Edo. Portuguesa) el 13 de junio de 1790.
Muere en Nueva York (Estados Unidos) el 6 de mayo de 1873.

José Antonio Páez
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
General en Jefe de la Independencia de Venezuela. Presidente de la República en tres ocasiones. Se le conoció con algunos de los siguientes calificativos:"El Centauro de los llanos", "El León de Payara" y "El Taita". La historiografía tradicional lo ha acusado (¿injustamente?) de traicionar a Simón Bolívar, por encabezar en 1826 el movimiento denominado como "La Cosiata", el cual buscó separar a Venezuela de la Gran Colombia. La figura de Páez dominó la escena política venezolana a partir de la Batalla de Carabobo en 1821, hasta el Tratado de Coche en 1863, cuando concluyó la Guerra Federal.
Joven llanero
    José Antonio Páez nació el 3 de junio de 1790 en Curpa, actual estado Portuguesa. Sus padres fueron Juan Victorio Páez y María Violante Herrera. Su familia fue numerosa, humilde y de origen canario. A los 8 años fue enviado por su madre a estudiar en una pequeña escuela de Guama.En 1807 fue atacado por unos asaltantes y logró darle muerte a uno. Sin embargo por temor a represalias huyó y se internó en los llanos de Apure. Allí obtuvo un empleo como peón del hato La Calzada y aprendió todo lo relacionado con el oficio de llanero y ganadero. En 1809 se casó con Dominga Ortiz y se dedicó al comercio vacuno;para entonces era un experto jinete diestro con la lanza. 
    Entre 1810 y 1813, con el inicio de la Guerra de Independencia, Páez luchó brevemente a favor de los realistas pero luego se incorporó a las filas republicanas de su antiguo patrón, Manuel Antonio Pulido. Fue apresado en 1814 por los españoles en Barinas pero logró escapar y volvió a los LLanos. De allí se incorporó a distintas unidades al mando de diferentes generales, entre ellos Rafael Urdaneta, y para 1815 ayudó en la toma de Guasdualito. Ese mismo año se le encargó el mando de un escuadrón de caballería triunfando en la batalla de Banco de Chire y en 1816 en la batalla de Mata de la Miel. Por estos logros el gobierno de la Nueva Granada lo ascendió a teniente coronel. Para ese momento su fama ya era manifiesta y se caracterizó por su carisma y su temeridad.
Victoria en Carabobo y liberación de Venezuela
    El 30 de enero de 1818, en el hato Cañafístola, se entrevistó el General de Brigada José Antonio Páez con el General en Jefe Simón Bolívar, que venía de Angostura con el ejército que ejecutó la Campaña del Centro; este encuentro marca el comienzo de la unión de ambos jefes para la prosecución de las operaciones contra el ejército del general realista Pablo Morillo. En 1819 obtuvo uno de los triunfos bélicos más resonantes de su carrera al triunfar en la Batalla de las Queseras del medio, empleando su famosa táctica de "Vuelvan Caras". Por su hazaña se le otorgó la Cruz de los Libertadores. El 28 de abril de 1821 iniciaron los preparativos de la Campaña de Carabobo. Páez salió de Achaguas el 10 de mayo, a la cabeza del ejército de Apure, para incorporarse en San Carlos (Edo. Cojedes) al Ejército Libertador. El 24 de junio del mismo año se libró la Batalla de Carabobo, en la cual los realistas fueron derrotados. Páez mandó en la primera división y la segunda división fue dirigida por el general Manuel Cedeño, que tuvo a su cargo la acción principal de ataque. Ese día Páez fue ascendido a General en Jefe. Entre 1822 y 1823 triunfó en la batalla de Naguanagua y liberó el castillo de Puerto Cabello barriendo así con los últimos reductos realistas.
    En abril de 1826 se inició "La Cosiata", movimiento que lo tuvo como jefe indiscutible y que rompió relaciones con el gobierno de Bogotá, a la cabeza del que se hallaba el vicepresidente Santander, planteando la separación de Venezuela de la Gran Colombia. El regreso de Bolívar desde el Perú, quien asumió en Bogotá la presidencia de la República, cortó por el momento el proceso separatista. Al salir Bolívar para Bogotá a mediados de 1827, Páez vio reforzada su posición en Venezuela y, sin enfrentarse abiertamente al Libertador, fue aumentando el poder real que ejercía. Renació entonces el sentimiento separatista, que finalmente en noviembre de 1829 desconoció la autoridad de Bolívar y de los órganos de Bogotá, entregando el poder a Páez, consumándose de esta manera la separación de Venezuela de la Gran Colombia. Cabe destacar que para esas fechas Bolívar ejerció una dictadura de dudosa legitimidad y solo proclamada por la Municipalidad de Bogotá. Ejerció de 1822 hasta la sedición de Venezuela de Colombia el cargo de Jefe Civil Militar del Departamento de Venezuela.
Batlla Queseras del Medio
Queseras del Medio
Presidencias
    El 24 de marzo de 1831 Páez fue electo presidente constitucional de Venezuela por 136 votos de los 158 sufragantes surgidos de las asambleas electorales. En este primer gobierno, llevó a cabo una labor organizadora del Estado, con medidas administrativas en materia de impuestos, inmigración, liberalización del crédito, educación, orden público, y asuntos internacionales. Durante este período, Páez enfrentó dos crisis: la resistencia a jurar la constitución por parte del Arzobispo de Caracas, Ramón Ignacio Méndez, que terminó con la expulsión de éste, y el alzamiento de los generales José Tadeo Monagas y José Gregorio Monagas (primero con el pretexto de restituir la Gran Colombia y luego en favor de la autonomía de un Estado Oriental) que fue contenido militarmente y concluyó con un convenio entre Páez y los jefes orientales. 
    En 1835 entregó el poder a su oponente José María Vargas. Ese mismo año aplacó la insurreción militar conocida como la Revolución de las Reformas, colocándose del lado del gobierno constitucional y del derrocado presidente. En 1838 fue electo para una segunda presidencia que asumió el 1 de febrero de 1839. En este nuevo mandato siguió ocupándose de la educación, el crédito exterior, la deuda pública contraída por la antigua República de Colombia y repatrió los restos mortales del Libertador. En enero de 1843, fue sustituido en la presidencia de la república por el general Carlos Soublette.
Presidente Páez
Presidente José Antonio Páez
    En Calabozo, el 4 de febrero de 1848 inició Páez un movimiento armado contra el gobierno de José Tadeo Monagas. En la batalla de Los Araguatos (10.3.1848) fue derrotado por José Cornelio Muñoz, emigrando a Nueva Granada, siguiendo a Santa Marta y de allí a Curazao. El 2 de julio de 1849 invadió Venezuela por la Vela de Coro; ofensiva que concluyó con su captura en Macapo (Edo. Cojedes) por parte del general José Laurencio Silva, quien lo remitió a Caracas. Monagas lo encarceló en el castillo de San Antonio de la Eminencia de Cumaná, donde lo visitaron su esposa Dominga Ortiz y su hija; de allí salió el 23 de mayo de 1850 al destierro.
Dictadura
    Volvió a Venezuela el 18 de diciembre de 1858 a solicitud del presidente Julián Castro y de la Convención de Valencia, para que se encargue del ejército y de la pacificación del país, convulsionado por el alzamiento de los promonaguistas, liberales y federalistas. Cuando estos últimos proclaman la Federación el 20 de febrero de 1859 en Coro (Guerra Federal), el gobierno central lo nombró jefe de operaciones en la Provincia de Carabobo; pero al no obtener las amplias facultades que exigió, renunció en abril, y optó por regresar a los Estados Unidos, país en el que había estado durante su destierro. A su regreso, fuerzas conservadoras leales a él derrocaron al presidente constitucional, Pedro Gual, y Páez lo sustituyó como Jefe Supremo de la República, el 10 de septiembre de 1861. Las consecuencias de este golpe de Estado repercutieron hondamente desde entonces en la historia del país ya que por primera vez alguien recurría exitosamente a la dictadura violentado la constitución y las instituciones republicanas por motivos meramente personalistas. Esta acción sentó un claro precedente de cómo alguien, con suficiente poder y evocando supuestas razones superiores a la ley, podía pasar por encima de los poderes constituidos sin problema alguno;un legado que no tardó en ser practicado por otros caudillos venezolanos. Todo el año 1862 y parte de 1863, condujo El Centauro de los LLanos la guerra contra los federalistas encabezados por Juan Crisóstomo Falcón. Finalmente el Tratado de Coche pone fin a las hostilidades en abril de ese año. Páez gobernó nominalmente en Caracas hasta mediados de junio; el 13 de agosto salió de Venezuela por tercera y última vez, estableciendo su residencia en los Estados Unidos.
Presidente Páez
    En su exilio se dedicó a viajar y escribió su autobiografía. El 13 de julio de 1867, el gobierno de Venezuela le expidió el diploma que lo acreditaba como Ilustre Prócer de la Independencia Suramericana. El 6 de mayo de 1873 murió en Nueva York. Sus restos fueron repatriados y sepultados en el Panteón Nacional, el 19 de abril de 1888.
Fuente:  http://www.venezuelatuya.com/biografias/paez.htm


Luis Herrera Campis.

Luis HerreraNace en Acarigua (Edo. Portuguesa) el 4.5.1925
Muere en Caracas el 9.11.2007


Luis Herrera
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Dirigente político socialcristiano y presidente de la República en el período 1979-1984. Hijo de Luis Antonio Herrera y de Rosalía Campins. Los primeros estudios los cursó en su pueblo natal y el bachillerato en el colegio La Salle de Barquisimeto, donde inició en 1941 su militancia en la Unión Nacional Estudiantil (UNE), antecedente del futuro Partido Socialcristiano (COPEI). Encontrándose en Caracas estudiando derecho en la Universidad Central de Venezuela, firmó por la UNE un manifiesto que apoyaba a la revolución que derrocó al gobierno del presidente Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1945. Fundado COPEI, en 1946, Herrera Camping se convierte en uno de los dirigentes de su fracción juvenil. Entre 1946 y 1948, al tiempo que prosigue sus estudios universitarios, ejercita el periodismo político en el semanario COPEI y en el diario El Gráfico. En 1948, es diputado a la Asamblea Legislativa del estado Portuguesa. En 1949 fue hecho preso por la publicación de un suelto de prensa, considerado irrespetuoso por la Junta Militar que había suplantado al gobierno de Rómulo Gallegos. Puesto en libertad, participó en la huelga universitaria de 1952, lo que le valió el exilio.
Luis HerreraEn España culmina su carrera de derecho, al tiempo que contribuye a editar junto con otros copeyanos exiliados Tiela (Triángulo Informativo Europa-Las Américas), periódico clandestino de oposición al gobierno del general Marcos Pérez Jiménez. Durante este tiempo se familiariza con el pensamiento de alguno autores del socialcristianismo (Jaques Maritain, Emmanuel Mounier, Robert Lebret) vigente en Europa. En 1957, publica en Roma un opúsculo titulado Frente a 1958, en el que manifiesta que ante una posible crisis del gobierno de Pérez Jiménez, los partidos políticos venezolanos debían unirse para restaurar la democracia. A su regresó al país, después del 23 de enero de 1958, se convirtió en uno de los dirigentes más importantes de COPEI y uno de los principales negociadores de su partido en los acuerdos interpartidistas. Diputado por el estado Lara (1959-1974), asume la jefatura de la fracción parlamentaria socialcristiana en el Congreso (1962-1969), es elegido secretario general de la Organización Demócrata-Cristiana en América Latina (ODCA, 1969) y desempeña una amplia labor periodística en diversos diarios de Caracas y el interior.
    A pesar de representar una importante corriente política dentro del partido COPEI, no logra imponerse en la Convención Nacional extraordinaria de dicho partido celebrada en el teatro Radio City de Caracas (marzo 1972), cuya votación favoreció por un estrecho margen a la candidatura de Lorenzo Fernández para los comicios presidenciales de 1973. senador por el estado Lara (1974-1977), Luis Herrera Campins es postulado por COPEI a la presidencia de la República para las elecciones de 1978, en las que resulta vencedor, desempeñándose como Jefe de Estado para el período 1979-1984. Quizás uno de los hechos más resaltantes de su gestión de gobierno, haya sido el famoso "Viernes Negro" que aunque comenzó como una simple devaluación de la moneda, marcó el inicio de una crisis del modelo económico venezolano que se ha prolongado hasta nuestros días. Después de entregar la presidencia a su sucesor, Jaime Lusinchi, continua activo en la vida política partidista y participa en el movimiento mundial socialcristiano al cual adhiere su partido. Entre 1986 y 1989 fue secretario de la Internacional Demócrata Cristiana y en 1996 todavía dirige la revista Voz y Camino. En enero de 1995 fue elegido presidente del partido social cristiano COPEI, cargo en el que se desempeña en la actualidad. Presidió la Comisión Nacional para el Bicentenario del general en jefe José Antonio Páez y ejerció la dirección de la Biblioteca del Pensamiento Venezolano "José Antonio Páez", una colección especial de Monte Ávila Editores. Su participación a favor de varias naciones latinoamericanas que confrontaron serios problemas políticos durante su período presidencial, especialmente Argentina con motivo de la guerra de las Malvinas, le valió distinciones que incluyen 3 doctorados Honoris Causa.
    Luis Antonio Herrera Campins, a sus 82 años de vida y luego de sufrir durante un tiempo de diábetes y una enfermedad renal, falleció en Caracas el 09 de noviembre de 2007. Al momento de su funeral, cadetes y músicos del ejército entonaron el Himno Nacional y le rindieron otros honores dada su condición de ex-primer mandatario de la nación. 
Fuente:  http://www.venezuelatuya.com/biografias/herrera_luis.htm.  [Consultada en mayo de 2015]


El 7 de mayo de 1851 muere en Caracas el General Francisco Rodríguez del Toro, mejor conocido como el Marqués del Toro. Fue el primero de los Próceres de la Independencia en ser trasladado al Panteón Nacional. 


marques-del-toroNace en Caracas, el 11 de diciembre de 1761. Era hijo del Teniente Coronel Sebastián Rodríguez del Toro y de Brígida Ibarra e Ibarra. Coronel del batallón de milicia desde 1790, participó en la acción militar para impedir la invasión de Francisco de Miranda en 1806. 
   Fue uno de los complotados en la llamada Conspiración de los Mantuanos en 1808, tras la cual sufrió arresto domiciliario hasta el indulto de febrero de 1809.
   Apoyó, junto a su hermano Fernando, el movimiento del 19 de abril de 1810. Ascendido a brigadier graduado, asumió la comandancia del Ejército de Occidente, enfrentándose sin éxito a los realistas en Coro. Fue designado diputado por El Tocuyo al primer Congreso de Venezuela en 1811, y sería uno de los firmantes del Acta de Independencia y la Constitución Federal de Venezuela. Actuó como segundo comandante del ejército dirigido por el general Francisco de Miranda en las acciones de Valencia (1811), y contra la ofensiva de Monteverde.
   Firmada la capitulación de 1812, se refugió con su hermano en Trinidad. Regresó al país después de la batalla de Carabobo en 1821. Entre agosto de 1823 y mayo de 1824 desempeñó la Intendencia de Venezuela, cargo desde el que tuvo que hacer frente a muchos ataques y críticas. Residió en la Quinta de Anauco, que actualmente funciona como Museo de Arte Colonial. Sus restos se encuentran en el Panteón Nacional en Caracas.
   En la genealogía del Marqués del Toro figuran interesantes personajes de la historia venezolana, como María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza (esposa del Libertador Simón Bolívar, cuya madre era a su vez prima tercera de María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza), Teresa Carreño (pianista) y Manuel Antonio Carreño (autor del famoso Manual de Urbanidad y Buenas Costumbres).

José María España


  Militar e independentista venezolano (La Guaira, Vargas, 1761 - Caracas, 1799). Hombre de una amplia cultura, fue nombrado en 1793 Teniente Justicia Mayor de Macuto, cargo que le permitió dejar en libertad a Manuel Cortés, Juan Bautista Picornell y los hermanos Lax, españoles que habían sido enviados presos desde España a las bóvedas de La Guaira por sus ideas revolucionarias. José María España y otro coterráneo suyo, Manuel Gual, conspiraron con los citados reos para organizar un movimiento revolucionario, conocido posteriormente en la Historia como la "Conspiración de Gual y España".


José María España

Este movimiento, de gran repercusión en La Guaira, Caracas y otras poblaciones del país, fue considerado como uno de los más importantes proyectos independentistas de la América colonial, tanto por el número de participantes como por las revolucionarias propuestas que allí se hicieron. El plan, que fue descubierto por una delación, tuvo considerable influencia en el movimiento emancipador de Hispanoamérica, pues, entre sus postulados se destacaban los "derechos del hombre y del ciudadano con varias máximas republicanas y un discurso dirigido a los americanos". 
   España, junto con otros implicados, escapó a las Antillas, donde entró de nuevo en contacto con Gual; luego viajó a Barcelona y en 1799 regresó, secretamente, a La Guaira escondiéndose en su hogar, desde donde intentó organizar una sublevación de los esclavos negros de su propia hacienda de cacao de Naiguatá pero, denunciado por uno de sus esclavos, fue descubierto y hecho prisionero. 
   Se le trasladó a Caracas, donde fue juzgado y condenado a muerte por el delito de sedición. La sentencia disponía que se le cortara la cabeza y que su cuerpo fuera descuartizado; que la primera, encerrada en una jaula de hierro, fuera exhibida en La Guaira, y el resto de su cuerpo en otros lugares. Así se hizo.

Luisa Cáceres de Arismendi

(Luisa Cáceres Díaz de Arismendi; Caracas, 1779 - 1866) Heroína de la Guerra de Independencia de Venezuela. La emancipación definitiva de Venezuela no llegaría sino diez años después de su proclamación el 5 de julio de 1811; los años que siguieron a esta fecha pueden ser fácilmente catalogados como los de la barbarie por el encarnizamiento y crueldad con que los españoles intentaron a toda costa retener la colonia. 
    Particularmente, 1814 fue un año difícil para la naciente República; las fuerzas patrióticas al mando de Simón Bolívar emprendieron la retirada de Caracas tras la brutal irrupción de José Tomás Boves. Los acontecimientos de aquel año marcarían definitivamente la vida de la joven Luisa: en marzo de 1814 su padre, Domingo Cáceres, murió a manos de las tropas de Francisco Rosete en el asalto realista a la guarnición de Ocumare; su hermano Félix, que formó parte de una fracasada expedición que tenía como objetivo recuperar la guarnición, fue capturado y ejecutado diez días después.


    Estos sucesos desencadenaron un gran éxodo de caraqueños, muchos de los cuales huyeron en la llamada Emigración a Oriente. La joven Luisa, acompañada de su familia, formaba parte de aquel contingente humano. La travesía tuvo como destino final la Isla Margarita; sin embargo, no todos corrieron la misma suerte: la cantidad de decesos fue considerable y los supervivientes menos afortunados tuvieron que permanecer en tierra firme.



     La familia Cáceres, reducida a Luisa, su madre y un hermano menor por causa de la muerte de tres de sus tías durante el trayecto, logró en agosto de 1814 pasar a la isla, donde el general Juan Bautista Arismendi, destacado líder patriota, les brindaría protección y manutención. En medio de temores, refugios y amenazas, Luisa Cáceres y Juan Bautista Arismendi se casaron el 4 de diciembre de 1814.


     Al año siguiente las tropas del general Pablo Morillo desembarcaron en la Isla Margarita, que quedó sometida de nuevo al dominio español. Juan Bautista Arismendi consiguió escapar, pero Luisa Cáceres fue detenida por las autoridades españolas con el propósito de presionar a su esposo Arismendi, quien desarrollaba una feroz campaña contra las fuerzas españolas.


    El gobernador de Isla Margarita, el español Joaquín Urreiztieta, no consiguió nada ni de ella ni de su marido, por lo que Luisa permaneció en la prisión de la fortaleza de Santa Rosa (donde tuvo a una niña que murió en el parto) hasta que fue trasladada a la fortaleza de Pampatar, de allí a La Guaira y finalmente, tras los triunfos de Arismendi y José Antonio Páez en Apure, a España (1816), donde también fue víctima de presiones para que renegara de sus ideas republicanas. 

    Luisa Cáceres Díaz de Arismendi, sin embargo, nunca abandonó sus ideales independentistas. Una vez en libertad, regresó a Venezuela en 1818, siendo recibida con honores de heroína, y continuó apoyando las ideas de libertad y soberanía del pueblo americano. Vivió en Caracas hasta su muerte. En reconocimiento a su lucha por la independencia de Venezuela, sus restos fueron sepultados en el Panteón Nacional en 1876.














 Biografia de Juan de Carvajal


   Conquistador español, nacido en Villafranca del Bierzo (León) en 1510 y muerto en El Tocuyo (Venezuela) en 1546. Fue fundador de la ciudad que le vio morir, la primera con la que se inició la colonización de Venezuela. Por su enfrentamiento con el sistema de conquista alemán tuvo graves problemas con Felipe Hutten, a quien ajustició, lo que luego le mereció la pena capital. Con Carvajal acabó el experimento imperial de autorizar territorios indianos a los alemanes.

    Salvo la fecha y el lugar de nacimiento, declarados por él mismo, se desconoce todo lo relativo a Juan de Carvajal hasta el momento de su llegada a Coro en 1530 con una de las expediciones mandadas por los Welzer. Debía ser universitario, pues fue escribano de la hueste del conquistador alemán Ambrosio de Alfinger por los años 1531-33, luego escribano de Coro en 1535 y posteriormente ejerció el mismo oficio en varias entradas realizadas a las regiones cercanas y en particular a la de la laguna de Maracaibo. En el juicio de residencia realizado a los Welzer en mayo de 1538 se le menciona como antiguo escribano de Maracaibo. Compró luego cincuenta y cinco esclavos indios y se trasladó a la isla de Santo Domingo, donde se asoció con Alonso de Fuenmayor en 1540 para capturar indios en la laguna de Maracaibo y llevarlos a pescar perlas en el Cabo de la Vela, pero la empresa fracasó a causa de un naufragio. Posteriormente fue relator de la Audiencia de Santo Domingo, que le nombró Gobernador y Capitán General de Venezuela.

    Llegó a Paraguaná en diciembre de 1544, y pasó de inmediato a Coro. Convencido de que el sistema de conquista de los alemanes era un error, ya que ocupaban continuamente a los soldados en expediciones para buscar tesoros indígenas, en vez de asentarlos en el país, organizó una verdadera empresa colonizadora. Reunió numerosos soldados, familias, indios caquetíos y jiraharas y ganados y fundó con ellos la ciudad de Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción de El Tocuyo el 7 de diciembre de 1545. El Tocuyo, como se le conoció usualmente, fue el origen de la verdadera conquista española de Venezuela y matriz de la expedición que luego fundaría Caracas. Apareció entonces por la cornisa atlántica venezolana la hueste de Felipe de Hutten, que había estado perdida durante mucho tiempo buscando El Dorado en el Putumayo (Mocoa).


   El capitán alemán afirmó que el nombramiento de Carvajal era falso, pues el territorio seguía perteneciendo a los alemanes. Carvajal organizó una partida de soldados y salió a su encuentro. Le apresó tras un combate y ordenó decapitarle, junto a sus lugartenientes Bartolomé Welzer, Diego Romero y Rodrigo de Plasencia (1546). Conocido esto por la Audiencia dominicana nombró al licenciado Juan Pérez de Tolosa para que se trasladase a Venezuela y averiguase lo ocurrido. Pérez de Tolosa abrió una investigación sobre el asunto y, tras encontrar culpable a Carvajal, le condenándole a muerte el 16 de septiembre de 1546. Carvajal murió al día siguiente arrastrado por un caballo y su cadáver fue colgado de una ceiba de la plaza mayor de El Tocuyo, la misma ciudad que había fundado.







Richard Matos H.
Autor: Ríchard Matos Hernández. Magister en Educación, Mención Gerencia Educacional (21-06-2011), IMPM- UPEL. Profesor en Educación Integral (21-06-2006). IMPM-UPEL. Estudiante, Educación Matemática IPC-UPEL (1.996 - 2000). Bachiller Industrial Mención Máquinas y Herramientas. Escuela Industrial Nocturna del Oeste. Propatria. Catia Caracas (julio 1994). Trabaja como Docente desde 1998 para Goberno del Distrito Capital en educación Básica de Adultos, y como Docente Integral para el Ministerio del Poder Popular para la Educación desde 2006. Trabajó como Profesor por Horas de Matemáticas y Física desde 8vo hasta 6° Año de Educación Media y Diversificada (1999 hasta 2004). Trabajó como Técnico Relojero para Longines de Venezuela, para Citizen de Venezuela, para algunas Joyerías del Centro de Caracas (1986 hasta 1998). Participó como Instructor de Maniobras y Técnicas de Rescate Urbano y de Montaña, así como, Primeros Auxilios y Atención Pre-hospitalaria en el Grupo de Rescate y Salvamento “Leopardo II” (1989 hasta 1998). Autor y Editor, de: a) Blog sobre Gerencia Educativa, 2018, b) Blog de E.P.N. “Bernardo O'Higgins”, 2014, c) Blog sobre el Computador Personal Canaima 2014, d) Blog de Educación Primaria en Venezuela, 2018.  e) Blog sobre Trastornos de Aprendizaje, 2018.  Caracas, agosto de 2018. Unicamente con fines pedágogicos y divulgativos.

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